domingo, 20 de abril de 2014

viernes, 18 de abril de 2014

Autobiografía

Yo nací el 31 de agosto de 1989 a las 5:15 de la tarde en la clínica San Luis en Bucaramanga. Mis padres se llaman Alba Rocío Rodríguez y Edgar Prada Granados (el cual solo sirvió para hacerme porque nunca asumió su rol de padre) y tengo tres hermanos menores: Didier Prada Rodríguez, Ivana Prada Rodríguez y Melanie Niño Rodríguez quien es la menor y es hija de mi padrastro Nelson Niño Cornejo el cual ha hecho las veces de papá para mí y mis otros hermanos.
Fui al colegio por primera vez a mis tres años de edad, lo curioso es que ese día se suponía que como es usual, los niños lloran porque sus padres los dejan allá en la escuela, en mi caso mi mamá fue la que se quedó llorando porque yo entré a estudiar. El colegio se llama, digo se llama porque todavía existe, Chiquilladas y queda en Cañaveral, ahí cursé desde pre-escolar hasta cuarto grado de primaria, yo pertenecía al grupo de danzas y todos los años representaba al colegio en las olimpiadas matemáticas sumado a ello, siempre izaba bandera y todos los años me dieron mención de honor por excelente rendimiento académico. En ese lugar pasé los mejores años de mi vida y conocí gente muy agradable.
Desde quinto primaria en adelante, las cosas fueron un poco diferentes ya que económicamente la situación no era igual a los años anteriores. Por consiguiente, ese grado lo cursé en una escuela llamada Divino Salvador ubicada en el Diamante II, allá también obtuve mención de honor por buen rendimiento académico. Después, presenté el examen de admisión en el colegio INEM de Bucaramanga ubicado en Provenza y pasé, entonces, allá cursé desde sexto hasta onceavo grado. En ese colegio, también pertenecí al grupo de danzas, al equipo de voleibol y todos los años gané mención de honor al igual que en los colegios anteriores. Cabe mencionar que me gradué en el año 2006 de la rama PBI (idiomas), es decir, soy bachiller académico con énfasis en idiomas.
Luego, estudié técnico en auxiliar de enfermería en Eforsalud, entré en el año 2007 y como solo dura 3 semestres esa carrera, me gradué a finales del año 2008 después de haber hecho un diplomado en farmacología. Allá en Eforsalud conocí gente con la que todavía mantengo contacto, recuerdo, que estudiando allá, fue la primera vez que entré a una discoteca cuando solo tenía 17 años. Estudiando enfermería aprendí muchas cosas, hice prácticas en el Hospital Universitario, en la Clínica Comuneros y en la Clínica Materno Infantil San Luis.
Después, en el año 2009, comencé a trabajar en un supermercado y simultáneamente empecé a estudiar diseño gráfico en la UDI, estudiaba de lunes a viernes de 8 de la mañana a 12 del mediodía y trabajaba en las tardes de 3 a 9:30 de la noche. Los únicos días que no trabaja eran los martes y los jueves porque entrenaba voleibol con el equipo de la universidad. Para poder entrar a estudiar esa carrera cometí el peor error de mi vida: sacar un préstamo con el icetex (el cual todavía me tiene amarrado, pagándolo). Cuando iba en tercer semestre, no pude seguir estudiando allá, pues entre lo caro que eran los materiales y el poco tiempo que me quedaba para dedicarle a mis trabajos manuales, se reunieron todas las razones para retirarme.
Entonces, decidí inscribirme a estudiar Idiomas en la UIS, al fin y al cabo tenía bases sólidas desde el colegio. Pasé y entré a estudiar a principios del año 2011, en esta universidad he encontrado personas muy valiosas que han estado conmigo en los momentos más difíciles, y estudiando idiomas he aprendido muchas cosas que antes desconocía, con la literatura por ejemplo, he aprendido a ver el mundo de una manera diferente, con otros ojos como por así decirlo. Todavía trabajo (desde los 19 años nunca he dejado de hacerlo) para costear los gastos de la universidad y en los ratos libres le ayudo a mi mamá en su negocio: un micromercado.
Actualmente entro a cursar séptimo semestre de licenciatura en español y literatura en la UIS, de lo cual me siento muy orgulloso y espero graduarme lo más pronto posible e iniciar mi maestría en semiótica.

No se puede dejar de lado que, aparte del estudio que siempre ha sido muy importante para mí, también jugaba mucho. Recuerdo que me gustaba jugar venados y cazadores, el escondite, las maras, ir a piscina, bajar al monte del conjunto a ¨pescar¨ peces, el ponchado y policías y ladrones; como en mi infancia no existía el Facebook ni el Messenger y no habían celulares con redes sociales, pude disfrutar más de la compañía de mis amigos y los ratos que pasaba con ellos, eran momentos de calidad en los cuales uno cuando se entraba a la casa (tipo 7 de la noche porque mi nona me entraba pues para ella a esa hora ya era muy tarde para que un niño estuviera en la calle) lo único que añoraba era que fuera el otro día para volver a salir de nuevo a jugar con ellos. 

Contraste entre las películas: azul, blanco y rojo, la trilogía del color

El color está cargado de información y es una de las experiencias visuales más penetrantes que todos tenemos en común. (D.A Dondis, 1973). Esa experiencia visual es la que se percibe en esta trilogía del color, que es un claro ejemplo de ello. Es interesante como se manejan los colores de manera que, curiosamente, los colores que más predominan en cada película, son los mismos de su nombre. Aquí, se hace fácil atribuir significados a los colores, pues como es sabido, muchas veces solo con el uso de ellos, se logra comunicar desde una idea, una información hasta una emoción. En este caso, el azul que predomina denota un toque de frialdad, sin que el personaje hable, con la utilización de ese color podemos ver el ambiente hostil, el blanco, denota en este caso, un ambiente de inocencia por parte de Karol, personaje principal y el rojo, enmarca un ambiente de intensidad y energía.
Si se miran la primera (azul) y la tercera (rojo), se resalta lo importante que es la claridad y la oscuridad para la percepción del entorno, pues en ellas se juega con la representación tonal y se muestran desde un azul claro hasta uno oscuro y de la misma manera se hace con el rojo. En la segunda película (blanco), no se puede percibir muy bien los tonos precisamente porque el blanco y el negro son los colores usados para aclarar u oscurecer los demás colores. En este caso, el uso de la luz, ayuda a que percibamos los grados tonales, y aquí, en estas tres películas, si que se maneja muy bien su uso (la luz), tanto la entrada de la luz como su ausencia, ayudan a enfatizar la escena. Muchos momentos de tensión se pueden percibir gracias a la luminosidad que ocupa la pantalla donde se combinan degradados de luz (colores) que crean una gran fuerza expresiva y resaltan en la mayoría de las ocasiones, las expresiones y emociones que se pretenden dar a conocer por medio de los personajes y la situación específica.
De la misma manera, como en estas películas se pasa de la luz a la oscuridad y de la oscuridad a la luz en determinadas ocasiones y de manera rápida, se crea una posimagen o imagen persistente, es decir, nuestro ojo se fija durante mucho tiempo sobre una información visual cualquiera y al sustituir ese objeto o información por un campo blanco y vacío, vemos en él la imagen negativa. Esto pasa con frecuencia en azul y blanco, en azul pasa tres veces cuando el fondo se vuelve completamente negro y en blanco, varias veces el fondo se vuelve de ese color (blanco).
Así mismo, en las tres películas se nota la difusión de la imagen para resaltar un plano en particular, un ejemplo de ello es cuando el personaje esta en primer plano, cerca de la pantalla, y el fondo aparece de manera borrosa o viceversa. Esa difusión crea un punto focalizador ya sea el personaje con sus emociones o el fondo que enmarca el entorno donde se llevan a cabo las acciones. A su vez, se ven imágenes donde se resalta el contorno, esto se percibe claramente en rojo, en la escena en la que está el fotógrafo y la modelo observando las fotos, los dos se acercan de frente y sus cuerpos se vuelven negros, completamente negros, ahí se percibe claramente la silueta de los dos cuerpos.
No se puede dejar de lado lo positivo y negativo que constantemente se esta resaltando a lo largo de las películas, es decir, intercalar puntos oscuros en campos claros o puntos blancos sobre fondos oscuros. Esto sirve para centrar un punto de focalización dominante y otro con mayor pasividad.
En la primera película (azul), se siente casi que a flor de piel el uso de la textura, cuando la protagonista raspa su mano contra esa pared de piedra y cemento, si bien nosotros como espectadores no la podemos tocar pero esas cualidades ópticas hacen ver tan real la escena que se siente como ese dolor y pareciera que fuera uno el que estuviera en esa situación. Del mismo modo, también se puede ver la textura en el movimiento del agua de la piscina.
En la tercera película, se encuentran algunas imágenes donde podemos evidenciar nuestro mundo dimensional en donde, la perspectiva nos produce efectos visuales especiales de ese entorno natural. De esa manera, por ejemplo, en las imágenes en las que muestran paisajes, se puede representar fácilmente la distancia, el punto de vista, el punto de fuga y la línea del horizonte.
Del mismo modo, en esta tercera película, se manejan mucho las escalas donde los elementos visuales se modifican unos a otros. Esto lo podemos observar en la primera escena de la película Rojo donde la cámara nos avanza de manera rápida como si estuviéramos metidos dentro de un cable de teléfono o también, cuando la protagonista entra en la casa del viejo y la cámara va recorriendo los espacios de la casa; es así, como en estas imágenes podemos ver tanto lo que está más cerca como lo que está más lejos. Ahí pareciera como si se tratara de hacer un proceso de acercamiento.
Las tres películas manejan imágenes asimétricas, ya que cada unidad situada a un lado de la línea central no corresponde exactamente a otra en el otro lado, es decir, si la imagen se dividiera por la mitad (eje axial), las imágenes no están distribuidas igualmente. Pero por otro lado, sí se puede decir que las tres películas emplean la asimetría en sus imágenes (no se posee el mismo peso de ambos lados, las imágenes no son iguales trazando el eje axial) lo cual relaja las escenas dejando atrás ese orden y generando una sensación mucho más real.

En suma, esta trilogía transmite no solamente con el sonido (que de hecho también hace parte fundamental en los filmes) y la actuación de los personajes sino que también emplea, como ya se ha enunciado anteriormente, un gran poder de transmisión con el uso de la sintaxis de la imagen, ya que muchas escenas dicen más con lo que podemos percibir a través de los ojos. 

" Cenicienta de Disney" y " The people VS Larry Flynt" (M. Foucault).




La Cenicienta (Cinderella en el título original) es una película animada de Walt Disney basada en el famoso cuento La Cenicienta de Charles Perrault. Es el largometraje número 12 de la lista oficial de clásicos animados en Disney. Fue estrenada en 1950.
En esta película se plantea lo que hoy en día es para la sociedad el sentido estético del cuerpo de una mujer, siendo esto un mal concepto que se ha desarrollado de lo que se considera como perfección.

Esta película esta diseñada para niñas que están entre los 4 y 15 años, influyendo en su pensamiento y en su manera de adquirir posiciones verdaderamente críticas ante lo que se considera como "estético", para una sociedad de consumo donde el tener una figura delgada y esbelta es sinónimo de belleza. Dentro de la película se presenta el contraste de las hermanas de cenicienta que no son tan hermosas como ella y por tal razón no logran alcanzar el amor de un príncipe azul.


Contrastando lo anterior se tiene el film de "The people VS Larry Flynt", dirigida por Millos Forman en 1996, entre otras cosas sirve para reflexionar sobre los derechos de las personas en su dimensión privada y a su relación con los derechos de las personas en su dimensión loca. Este trabajo expone las interesantes e irónicas situaciones de la vida del extraño y polémico de Larry Flynt. En concreto la película narra tres eventos: una batalla en la Corte Suprema de Justicia que lo convirtió en figura representativa en la Primera Enmienda, un intento de asesinato que lo dejó paralizado de la cintura para abajo, y sus batallas con el líder de la mayoría moral Jerry Falwell. 

En la película es interesante el alegato "positivista" que hace Larry Flynt: la pornografía está permitida por una ley luego no da lugar a discutir en un juicio sobre su moralidad y, citando a George Orwell, la libertad consiste, entre otras cosas, en poder decir y mostrar lo que la gente quiere no quiere ver. En esta línea el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sostiene que la libertad de expresión es valida "no sólo  para las ideas favorablemente recibidas o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también para las que chocan, inquietan u ofenden al Estado o a una fracción de la población. Tales son las demandas del pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin las cuales no existen una "sociedad democrática". Aun así Flynt nunca abandono su ideal de expresión a través de la hermosura del cuerpo.

Michel Foucault en su obra, Vigilar y castigar (1975), muestra como se ejerce sobre la sociedad el poder y el control precisamente vigilando. Dentro de la obra hace una comparación de lo que es la sociedad actual con una prisión, donde para tener el control, se ejerce la vigilancia y el poder precisamente. Para Faucault el cuerpo tiene un gran sentido en cuanto a que es un texto donde se plasma la realidad de una sociedad, mostrando que juventud y delgadez son sinónimo de belleza y felicidad.

Con todo lo anterior se muestra en las dos películas como el cuerpo se convierte en consecuencias o fortalezas en la sociedad tanto actual como de unos años atrás.
Queda claro entonces que somos seres con criterio capaces de decidir si acatamos las normas que nos impone la sociedad en la que vivimos o sencillamente seguimos nuestros ideales sin importar lo que nuestra sociedad considere como comportamiento regular.




jueves, 17 de abril de 2014

" Valiosa Promesa" y "Pinocho" ( Escuela, historia y poder).




La película “Valiosa Promesa” nos muestra un caso claro de una familia conformada por un padre y sus cuatro hijos que afronta la perdida de su esposa y como resultado se ve obligado a buscar ayuda del estado a través de una trabajadora social poco ética que se limita a seguir un protocolo y se deja llevar por las impresiones sin investigar a fondo los verdaderos problemas de esta familia.
A esta trabajadora social no le importa que los niños estén pasando un duelo por la perdida de su madre, y que el separarlos de su padre agrave esta situación, tampoco le interesa que los niños se encuentren en un lugar desconocido en el cual no reciben el afecto de un padre biológico, ella solo se preocupa por sacarlos de su hogar y asumiendo que tienen problemas cognitivos los arroja a una casa de reposo para enfermos mentales, un lugar sin los elementos necesarios para garantizar el adecuado desarrollo de estos niños.
Pero también vemos el mal uso la autoridad, en los policías a los que poco les interesa que unos niños vulnerables y en la etapa más fundamental de su formación vean como golpean y aturden a su padre; además estos policías también actúan por omisión al no investigar las acusaciones de los niños de que están siendo maltratados.
También nos encontramos con un medico que solo se preocupa por seguir ordenes y por hacer lo que el supone que es lo mejor no para sus pacientes sino para el medio en el que trabaja pues no se molesta en verificar si realmente sus pacientes están bien. 
De esta manera se puede ver como inicialmente no se da la importancia a un suceso fatal como lo es la muerte de una madre y no se trata el mismo con las consideraciones necesarias para unos niños que deberían ser tratados y guiados por una persona profesional que en ese caso era la trabajadora social, que hace un papel indiferente y cruel. Como segunda instancia la escuela se convierte en un claustro de castigo y no de enseñanza para los niños, puesto que se les toma por enfermos mentales siendo esto falso y reciben tratos inadecuados, perdiéndose el sentido de instruir al alumno como persona social. 



Pinocho es una película  protagonizada por Roberto Benigni en el año 2002. Está basada en la novela Pinocho de Carlo Collodi. 
Un anciano llamado Geppetto  quiere tener un hijo y por tal razón decide crear  una marioneta de madera llamada Pinocho. El inventor desea que Pinocho sea un niño de verdad. El Hada Azul hace realidad el deseo de Geppetto y da vida a la marioneta, pero conservando su cuerpo de madera. Pinocho asiste a la escuela donde se ve enredado en problemas por desobediente. El hada asigna a Pepito Grillo como conciencia de Pinocho, para que lo aleje de los problemas y lo aconseje en situaciones difíciles. Pepito Grillo no es escuchado por Pinocho, quien pasa por varios problemas para volver con su padre Geppetto. Pinocho aprendió en su paso por la escuela a comportarse como una persona y no como un juguete, resaltándose aquí el verdadero sentido de ir a la escuela: aprender como ser persona integra para convivir en una sociedad. Después de  pasar por todo Pinocho se reencuentra con su padre y se convierte en un niño de verdad.

En las anteriores películas vemos el contraste de situaciones donde la escuela se convierte en un lugar central para el desarrollo humano al momento de convertirse en persona integra para la sociedad.